En éstos tiempos tan difíciles en que la humanidad toda está inmersa, en una absoluta obscuridad, de dolor y egoísmo, Yo espero que Todos los hijos que estén en el camino de la Luz, recen, oren, pidan por aquellos hermanos que necesitan volver al camino de la Luz, otra vez, como cuando eran niños inocentes y el Espíritu de Dios los bañaba en luz, y ustedes los veían y sentían.
No esperes en estos tiempos, que todos tus ruegos por aquellos que pidas estén y se cumplan; no todos lo oirán, pero habrá muchos que si podrán abrirse a la Luz, no importa, inténtalo, inténtalo muchas veces, la piedra dura es tallada por la constancia y paciencia infinita del agua que pareciera que apenas la acaricia, así es todo en este mundo, cada cosa lleva “su tiempo” aún a lo que se refiera su formación interior, no te angusties por lo que verás, que eso no te paralice, por el contrario, sigue adelante con Fe y Amor. Estamos en tiempos muy radicales, pero te dije cambios, no final absoluto; para que algo o alguien cambie, es porque se deben terminar con cosas viejas, o que ya no sirven, para darle paso a las nuevas, eso es cambio, el final de lo viejo y el comienzo de lo nuevo, esa es la vida que les toca vivir a Ustedes en este tiempo de nuevos comienzos.
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