Siempre estoy, nunca me he ido, ahora más que nunca estoy velando con todo mi amor por Uds., mis hijos.
El mundo está convulsionado y más que nunca les pido oración por la paz. Paz en vuestros corazones, paz en sus vidas diarias, paz en sus relaciones. Busquen la paz, construyan en nombre de la paz.
No traten de ir en contra de los acontecimientos. La resistencia finalmente hará en Uds. un enorme derrumbe de Energía y corporalidad. Sean sumisos, acepten las cosas tal como son.
Ello no significa que no traten de cambiar la realidad, pero esa lucha es y será en paz.